
Los días 11 y 12 de mayo de 1931 tuvieron lugar en Málaga y el resto de España las quemas de iglesias y conventos. La gravedad de estos hechos no sólo se debe a la intolerancia y odio hacia la religión católica por parte de la izquierda sino también, a las pérdidas sufridas en el patrimonio cultural y artístico que supusieron estos actos vandálicos.
Aquella II república que se presentaba como un símbolo de libertad no lo sería tanto. Dieron vía...